Viviane Reding augura un conflicto entre España y la UE por las descargas en Internet.
El presidente de la CMT cree que la comisaria europea sufre un malentendido. Coalición de Creadores subraya que Reding ignora el proyecto español y espera que alguien aclare el lío.
¿Una equivocación de país? ¿Un fatal malentendido? Un par de días después de que la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, se desmarcara públicamente de los cortes de Internet a los usuarios como una vía de protección de los derechos de autor en la Red, la comisaria europea de la Sociedad de la Información, Viviane Reding, ha formulado hoy una dura advertencia a España sobre el sistema de cortes de acceso a Internet que supuestamente prepara el Gobierno español para luchar contra la piratería, precisamente partiendo de la base de que esa normativa va a incluir los citados cortes en la conexión a Internet.
Las medidas españolas que permitan la interrupción en el acceso a Internet sin un procedimiento imparcial delante de un juez es seguro que van a entrar en conflicto con la Unión Europea, enfatizó la comisaria, durante la inauguración de una jornada que reúne en Barcelona a la flor y nata de la industria de las telecomunicaciones, organizada por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), en el Gran Teatre del Liceu.
Reding aludió al caso de Francia, que sí ha aprobado una ley antidescargas que permite cortes de conexión a los internautas, y en línea también con la vía seguida por el Gobierno del Reino Unido, y comentó al respecto que la Constitución nacional de un país puede hacer surgir barreras ante la propuesta de la UE. La propuesta de la UE, acordada por el Consejo de Ministros de la Unión y por el Parlamento Europeo, y que hoy precisamente pasa por la Eurocámara de Estrasburgo, busca poner coto a las descargas gratuitas en la Red y permiten cortar el acceso a la Red sin orden judicial de por medio a cualquier usuario que descargue un contenido sin haber pagado los correspondientes derechos. El texto fue interpretado de forma casi unánime como una aceptación de la dura legislación frances y británica, aunque ya entonces Reding hizo una lectura de que sólo en última instancia se podría prescindir de la garantía judicial previa.
La relación entre la comisaria, azote tradicional de las operadoras de telecomunicaciones, y España (el Gobierno, la CMT o las operadoras) no ha sido un camino de rosas, con choques sonados alrededor de temas como los precios del acceso a Internet y, sobre todo, de la telefonía móvil en España o el hecho de que el regulador español permitiera a Telefónica tender una nueva red de fibra óptica para el acceso a Internet sin tener que permitir el alquiler de la red a los competidores.
En esta ocasión, Reynaldo Rodríguez, presidente de la CMT, ha intentado quitarle hierro a las palabras de Reding, que ha tomado como un malentendido. No creo que vaya a haber ningún conflicto entre la UE y España, ha señalado.
La ministra González-Sinde ha sido muy clara sobre la posición de España. La estrategia española se orientará a perseguir las páginas web que colocan el contenido protegido por los derechos de autor, y no en el corte del acceso a los internautas. España irá contra las fuentes que buscan lucrarse con la distribución de obras sobre las que no tienen derechos, insistió la ministra de Cultura. De ahí la indignación desatada por las declaraciones de la comisaria en la industria cultural española, que ha renunciado expresamente a adoptar la desconexión como media disuasoria para evitar las descargas de archivos protegidos por derechos de autor. No salimos de nuestro asombro. Estamos esperando que alguien aclare este lío, porque en ningún momento hemos hablado de cortar Internet a nadie, señalaron en fuentes de la Coalición de Creadores.
La única medida propuesta por la Coalición, y respaldada por Cultura, es la persecución y, en su caso, el bloqueo de las páginas web que facilitan enlaces a archivos protegidos por derechos de autor, generalmente películas y música. Pero incluso esta medida deberá contar con el consenso del Ministerio de Industria que no se ha pronunciado sobre la futura legislación acerca de las descargas. Hasta el momento, sólo hay trabajos preliminares de una comisión interministerial que se supone que debe ofrecer alguna luz antes de que acabe el año.
Precisamente hoy, el Parlamento Europeo vota el llamado Paquete Telecom, la nueva legislación comunitaria en materia de telecomunicaciones e Internet, que elimina la intervención judicial previa para poder intervenir páginas web, tal y como figuraba en una enmienda de la propia Eurocámara del mes de mayo. La beligerancia de Reding contrasta con esta marcha atrás propiciada precisamente por la Comisión que temía que esa exigencia de intervención judicial a priori pudiera echar por tierra todo su proyecto legislativo. Por eso, tampoco en el seno del Parlamento se entiende muy bien la reacción de la comisaria contra una presunta legislación española que aún no ha visto la luz.
¿Una equivocación de país? ¿Un fatal malentendido? Un par de días después de que la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, se desmarcara públicamente de los cortes de Internet a los usuarios como una vía de protección de los derechos de autor en la Red, la comisaria europea de la Sociedad de la Información, Viviane Reding, ha formulado hoy una dura advertencia a España sobre el sistema de cortes de acceso a Internet que supuestamente prepara el Gobierno español para luchar contra la piratería, precisamente partiendo de la base de que esa normativa va a incluir los citados cortes en la conexión a Internet.
Las medidas españolas que permitan la interrupción en el acceso a Internet sin un procedimiento imparcial delante de un juez es seguro que van a entrar en conflicto con la Unión Europea, enfatizó la comisaria, durante la inauguración de una jornada que reúne en Barcelona a la flor y nata de la industria de las telecomunicaciones, organizada por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), en el Gran Teatre del Liceu.
Reding aludió al caso de Francia, que sí ha aprobado una ley antidescargas que permite cortes de conexión a los internautas, y en línea también con la vía seguida por el Gobierno del Reino Unido, y comentó al respecto que la Constitución nacional de un país puede hacer surgir barreras ante la propuesta de la UE. La propuesta de la UE, acordada por el Consejo de Ministros de la Unión y por el Parlamento Europeo, y que hoy precisamente pasa por la Eurocámara de Estrasburgo, busca poner coto a las descargas gratuitas en la Red y permiten cortar el acceso a la Red sin orden judicial de por medio a cualquier usuario que descargue un contenido sin haber pagado los correspondientes derechos. El texto fue interpretado de forma casi unánime como una aceptación de la dura legislación frances y británica, aunque ya entonces Reding hizo una lectura de que sólo en última instancia se podría prescindir de la garantía judicial previa.
La relación entre la comisaria, azote tradicional de las operadoras de telecomunicaciones, y España (el Gobierno, la CMT o las operadoras) no ha sido un camino de rosas, con choques sonados alrededor de temas como los precios del acceso a Internet y, sobre todo, de la telefonía móvil en España o el hecho de que el regulador español permitiera a Telefónica tender una nueva red de fibra óptica para el acceso a Internet sin tener que permitir el alquiler de la red a los competidores.
En esta ocasión, Reynaldo Rodríguez, presidente de la CMT, ha intentado quitarle hierro a las palabras de Reding, que ha tomado como un malentendido. No creo que vaya a haber ningún conflicto entre la UE y España, ha señalado.
La ministra González-Sinde ha sido muy clara sobre la posición de España. La estrategia española se orientará a perseguir las páginas web que colocan el contenido protegido por los derechos de autor, y no en el corte del acceso a los internautas. España irá contra las fuentes que buscan lucrarse con la distribución de obras sobre las que no tienen derechos, insistió la ministra de Cultura. De ahí la indignación desatada por las declaraciones de la comisaria en la industria cultural española, que ha renunciado expresamente a adoptar la desconexión como media disuasoria para evitar las descargas de archivos protegidos por derechos de autor. No salimos de nuestro asombro. Estamos esperando que alguien aclare este lío, porque en ningún momento hemos hablado de cortar Internet a nadie, señalaron en fuentes de la Coalición de Creadores.
La única medida propuesta por la Coalición, y respaldada por Cultura, es la persecución y, en su caso, el bloqueo de las páginas web que facilitan enlaces a archivos protegidos por derechos de autor, generalmente películas y música. Pero incluso esta medida deberá contar con el consenso del Ministerio de Industria que no se ha pronunciado sobre la futura legislación acerca de las descargas. Hasta el momento, sólo hay trabajos preliminares de una comisión interministerial que se supone que debe ofrecer alguna luz antes de que acabe el año.
Precisamente hoy, el Parlamento Europeo vota el llamado Paquete Telecom, la nueva legislación comunitaria en materia de telecomunicaciones e Internet, que elimina la intervención judicial previa para poder intervenir páginas web, tal y como figuraba en una enmienda de la propia Eurocámara del mes de mayo. La beligerancia de Reding contrasta con esta marcha atrás propiciada precisamente por la Comisión que temía que esa exigencia de intervención judicial a priori pudiera echar por tierra todo su proyecto legislativo. Por eso, tampoco en el seno del Parlamento se entiende muy bien la reacción de la comisaria contra una presunta legislación española que aún no ha visto la luz.