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La SGAE utiliza a Industria para ver quién está detrás de webs de descargas.

En la lucha contra las descargas en Internet vale todo. Entidades de gestión de derechos de autor como la SGAE consiguen datos de los administradores de páginas con enlaces a descargas a través de denuncias administrativas ante el Ministerio de Industria.

¿Cómo? Amparándose en la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información de 2002, que obliga a las páginas web a publicar tanto los datos del administrador como un modo para poder contactar con él. La SGAE denuncia a páginas que contienen enlaces a descargas en Internet -uno de sus últimos frentes de batallas contra la llamada 'piratería'- y recibe del Ministerio la resolución de la denuncia con los datos completos de los denunciados.

Y así tiene identificados a los 'webmasters', contra los que inician procedimientos judiciales por violar, presuntamente, la propiedad intelectual de las obras.

Este fue el caso de Jesús, de 47 años, dueño de un pequeño bar de un polígono de Caldes de Montbui (Barcelona) y administrador de Elrincondejesus.com. Esta página web enlaza a otros sitios de descarga de películas y música en la Red. "Es la primera vez que me pasa algo así", comenta. "La SGAE denunció irregularidades en mi sitio porque faltaba el domicilio fiscal, algo que sucede en miles de páginas web personales".

El resultado de esta denuncia es una sanción de algo más de 1.500 euros, impuesta por el Ministerio de Industria a través de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones. Y una vez perfectamente identificado, la SGAE tiene más fácil llevarle a juicio por violación de la propiedad intelectual, algo que se ha apresurado a hacer. "Me está saliendo caro, hace 15 días que nació mi hija y estoy muy preocupado, en lugar de estar disfrutando del momento".

Idéntico es el caso de Ramón, de 44 años, que se dedica como autónomo en Martorell (Barcelona) al diseño web y al 'hosting' en la Red. "Malvivo de esto", bromea. Una de sus páginas, Agujero.com, está también en el punto de mira de la Sociedad General de Autores y Editores.

"A principios de año recibimos una denuncia de Industria porque faltaban datos de propiedad del sitio web; apelé, porque estaban allí y no supieron verlos, pero al final me cayó una multa de 1.085 euros". Y sus datos 'volaron' a manos de la SGAE, que recientemente ha interpuesto una demanda y pedido su cierre cautelar por presunta violación de los derechos de autor, aunque esto último sin éxito.
Es legal

Estas maniobras son perfectamente legales. Cristina Perpiñá, abogada del Departamento de Servicios Jurídicos de la SGAE, confirma que desde hace aproximadamente un año se utiliza esta manera de obtener los datos del webmaster. "Cuando detectamos sitios web con contenidos protegidos, ocurre con frecuencia que no somos capaces de determinar quién es el responsable, algo a lo que obliga la LSSI en su artículo 10", comenta.

Según la abogada, la SGAE descarta la vía judicial para identificar a los responsables de sitios web mediante peticiones a los proveedores de Internet, "y ahí está el caso de Promusicae-Telefónica", en el que el Tribunal de la UE dictaminó que las compañías telefónicas no están obligadas a ceder los datos de los usuarios que realicen intercambios de música P2P.
Instrumentalización

No obstante, hay quien ve una cierta instrumentalización del Ministerio de Industria (y de la LSSI) para obtener los datos de los responsables de las webs de enlaces, y luego denunciarlos por otros motivos.

El abogado Javier Maestre, experto en asuntos de Internet, recuerda que la LSSI busca la protección de los usuarios en la Red. "Lo que cabría preguntarse es si con estas sanciones de Industria a partir de denuncias de la SGAE se cumple o no el espíritu de la ley, que es lo que en última instancia justificaría la apertura de un expediente sancionador administrativo".

En cuanto a cuántas páginas web han sido denunciadas ante la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, fuentes del Ministerio de Industria explicaron que "no existen datos elaborados sobre expedientes, no hay estadísticas salvo las anuales, que no están disponibles". Según Perpiñá, de esta manera se han identificado una decenas de páginas web de enlaces.
¿Comerciales o personales?

Las páginas web de Jesús y Ramón son personales y los dueños aseguran que jamás han cobrado un euro en concepto de publicidad, dado que los anuncios apuntan a otras páginas propias personales o sitios 'amigos'.

Laa SGAE sostiene que en estas páginas hay una "gran cantidad de contenido musical" y, sin entrar en el debate de si enlazar es legal o no, "el dueño del material facilitado por estos sitios tiene derecho a solicitar que se deje de enlazar", afirma Perpiñá.

Mientras, los 'identificados' ya tienen su sanción. "Esto no es sólo cosa de chavales, sino de gente que disfruta con sus páginas personales, en mi caso desde 1996, nada menos", dice Ramón. Y se lamenta Jesús : "Lo mío es dar de comer y beber a la gente, he sido camarero toda mi vida, esto lo hago para distraerme en mi tiempo libre; no soy un ladrón".